
Lógicamente de ida al cine había tráfico y pues manejar en el tráfico en una ciudad grande es casi como ni siquiera manejar, por lo que esperaría hasta el regreso a casa para disfrutar de los 270 caballos que tiene el motor V6 de 3.5 litros del Accord.
De ida todo bien, aunque avanzábamos dos centímetros cada que Júpiter le da la vuelta al Sol, el auto es bastante cómodo. Las plazas delanteras tienen muy buen espacio y la marcha es bastante suave. Como en todo coupé las plazas traseras son un poco una burla, pero como sólo íbamos dos personas pues la verdad no importaba. Otro punto a favor en ese momento es que el coche era automático, no hay como mucha opción en eso ya que en México sólo se vende con la caja automática de 6 velocidades.

Llegando al cine resultó que había función para Rápidos y Furiosos así que decidimos verla. Es una película palomera sin más. Definitivamente es mejor que la segunda parte de la franquicia, y le bajaron a la onda de las piñatas con ruedas para invertirle un poco más a la historia, pero de todos modos como que no cuaja, así que ni de uno ni de otro. La verdad la recomiendo sólo para un fin de semana sin nada que hacer y rentada, lástima por que la verdad prometía mucho más. O tal vez no prometía y soy un motorhead empedernido.
Al final en realidad no importaba que la película no hubiera estado tan buena, el verdadero motivo por el cual había salido de mi casa fue para probar el auto y ahora estaba a punto de hacerlo.

La suspensión está bien balanceada y al igual que la dirección logra un buen balance entre comodidad y deportividad. Siendo honestos se va un poco de frente, pero nada exagerado la verdad y pues es cosa como muy normal y esperada tomando en cuenta que es tracción delantera… espera, ¿qué? ¿Tiene 270 caballos y es tracción delantera? ¿En serio hicieron un coupé deportivo de más de 250 hp y lo hicieron de tracción delantera?
Sí, en serio. Al utilizar la plataforma de la versión sedán lo que nos están vendiendo en realidad es un auto familiar disfrazado de deportivo. Aunque tiene unos cambios pequeños por aquí y por allá dónde nos damos cuenta que en realidad es un sedán familiar incómodo (para los idiotas de atrás) es en la transmisión.
La caja automática no tiene ningún tipo de cambios manuales y tampoco hay un botoncito de sport o algo así perdido en la consola del USS Enterprise, nada.
Yo se que muchas cajas automáticas dicen tener cambios manuales y en realidad sólo tiene unos pedazos de plástico detrás del volante que te hacen creer que tienes algo de control cuando es una mentira, pero en un coupé deportivo sería bonito por lo menos pretender que bajo una velocidad cuando yo quiero antes de entrar a la curva, aunque el que sepa lo que hace es el coche y no yo.
O que tenga un botón de sport que únicamente prenda un foquito en el tablero y que su función real es hacerme creer que la suspensión se endurece y la respuesta del acelerador es más rápida cuando en realidad no pasa nada.
Muchas veces no se trata de lo rápido que puedes ir sino de la sensación de manejo que el coche te puede dar, y justo en ese aspecto el Accord coupé se queda corto. Es un gran auto pero la verdad no me lo compraría. Es más, creo que hasta prefiero el Altima coupé, cuestan lo mismo y el de Nissan por lo menos me hace creer que se medio manejar, aunque él lo haga todo.
